Probablemente ya sabes que existen distintos tipos de abogados. Sin embargo, pocas personas conocen realmente la labor de los abogados de familia. Tanto si estás buscando el letrado más adecuado para tu caso, como si consideras posibles salidas de tu carrera en derecho, este artículo te ayudará a conocer más a fondo este tema.
¿Por qué los abogados no se dedican a todo?
Mucha gente se enfada cuando acude a un abogado (especialmente cuando se trata de un amigo, que es abogado), y éste le dice «yo no me dedico a eso». ¿No sería simplemente más fácil que si tienes un problema en Barcelona buscases abogados en Barcelona y ya está? Sin embargo existen dos razones fundamentales por las que ésto no es así:
- El que mucho abarca poco aprieta. Dominar toda la legislación cambiante del país es muy complicado, y tratar de abarcarlo todo hace que al abogado se le escapen cosas. Un profesional en leyes debe estarse actualizando constantemente, y se puede hacer de forma más exhaustiva si uno se especializa en un apartado de la ley en concreto.
- La especialización te permite destacar. Cuando eres experto en algo, puedes destacar por encima de otras personas que también se dedican a eso. Al final, te conviertes en un referente, y la gente te encuentra cuando busca un abogado para su problema en concreto, por ejemplo «abogados de familia barcelona«.
Una vez entendido ésto, veamos en qué se especializan los abogados de familia.
¿En qué se diferencian los abogados de familia?
Hay quien asocia al abogado de familia con un abogado de divorcio. Tiene sentido, debido a la gran cantidad de divorcios que se producen. Por otro lado, esta otra estadística muestra la proporción de encuestados que expresaron su punto de vista sobre lo que piensan del divorcio, según los resultados de una encuesta realizada en España en enero de 2019. La gran mayoría de la población encuestada creía que el divorcio era en ocasiones un procedimiento necesario:
Sin embargo, los abogados de familia se dedican a muchas otras cosas que quizás puedes llegar a necesitar. Concretamente:
- Divorcios y separaciones. A pesar de lo que mucha gente cree, un gran porcentaje de los divorcios y separaciones se realizan sin tener que ir a juicio. Un buen abogado de familia puede ayudar a tramitar ésto «de mutuo acuerdo», y luego presentarlo al juzgado para ser ratificado. En otras ocasiones, si, no queda más remedio que hacerlo por la vía de lo contencioso. Cabe destacar que la separación no pone fin al matrimonio como figura jurídica, es decir, que no disuelve el vínculo matrimonial. En cambio el divorcio sí, y se obtiene mediante sentencia judicial y produce efectos frente a terceros. A entender las implicaciones de ésto también puede ayudarte un abogado especializado.
- Custodia de los hijos. Otro asunto aparte se encuentra cuando existen hijos de por medio, independientemente de que los padres estén casados, sean pareja de hecho, o nada de ésto. La negociación de la guardia y custodia de los menores es fundamental para su seguridad y bienestar, ya sea exclusiva de un progenitor, o compartida.
- Tomar medidas rápidas. ¿Existe, por ejemplo, el riesgo de que un progenitor secuestre al menor y trate de sacarlo del país? ¿Hay alguna situación de riesgo en el entorno familiar? Se pueden pedir medidas urgentes al juzgado de familia, y un abogado especializado puede ayudarte a hacerlo realmente rápido.
- Manutenciones. Uno de los puntos de mayor conflicto muchas veces son las pensiones de alimentos y compensatorias, cuando uno de los progenitores debe aportar una cantidad mensual para cubrir los gastos. Tanto negociar la cantidad en si, como reclamarla son cosas en las que un abogado de familia puede ayudarte.
- Cambio de medidas. ¿Ha cambiado la situación? ¡No pasa nada! Puedes tramitar la modificación de las medidas y sentencias que estén en vigor mediante los cauces legales adecuados.
- Paternidades y tutelas. Este apartado abarca muchos conceptos diferentes, desde reconocer la paternidad de los hijos (incluso mediante pruebas de ADN), hasta el incapacitar a una persona que no es suficientemente responsable para hacerse cargo de los menores. Cada situación es diferente, y un abogado especializado puede ayudarte en cada una de ellas.
- Herencias y testamentos. Cuando hay que tramitar testamentos, herencias y sucesiones, el abogado que necesitas es un abogado de familia. Las herencias a veces son un asunto muy complicado, ya sea por desacuerdos entre los herederos, o por cargas que puedan tener los bienes heredados. Un abogado familiar te ayudará a solucionarlo.
- Adopciones. La cantidad de trámites legales que esto implica es abrumadora. Se trata de un proceso bastante largo en el que, si simplemente te falta un documento presentado a tiempo, puede demorarse por años. Mejor estar bien asesorado/a desde el principio.
- Vientres de alquiler. Muchas familias que no pueden tener hijos optan por la gestación subrogada para hacerlo posible. Sin embargo, la legislación poco clara de este asunto en muchos países, y la necesidad de tener un contrato claro desde el principio, hacen indispensable contar con el apoyo jurídico oportuno desde el primer momento.
Conclusión
Como has visto, los abogados de familia abarcan muchas más cosas de las que parece ¡Es normal entonces que deban especializarse en ésto, y no pretender abarcar el sector empresarial, o la defensa penal también. Espero que este artículo te haya resultado interesante. Si quieres ampliar la información sobre este asunto, un buen ejemplo de abogados de este tipo son Antequera de Jáuregui Abogados, en su web aprenderás mucho más sobre los abogados de familia. ¡Hasta pronto!